Arquitectura e interiorismo: Manel Quiñones > Centro de Interpretación del Agua

Arte, Diseño y Arquitectura comparten el mismo leitmotiv.
Actualmente el parque está fragmentado en cuatro partes. Por un lado, un puente elevado y su cimentación lo divide en sentido este-oeste, y en sentido norte-sur la línea del ferrocarril. Además, actualmente existe un muro de contención que sigue el curso del río, para evitar el desbordamiento en caso de inundaciones. Un parque ubicado en un lugar idóneo para coser el norte y sur de Montcada i Reixac y privilegiado por sus vistas a la cordillera de Marina, al paisaje fluvial del río Besós y al fondo con la ciudad condal.

El objetivo del proyecto reside en conectar el Parque del Agua con el Río Besós, para ello comprimiremos la topografía. Al hacerlo nos encontramos dos tensiones de sentido contrario, que juntamente con la compresión de la topografía, generan ondulaciones en el terreno a distintas cotas. La ciudad y el río se entrecruzan como si de dos peines se tratase, aunque manteniendo su condición artificial y natural, respectivamente. Ahora la ciudad cede espacio al paisaje fluvial y deja que la vegetación se adentre en forma de parque urbano.

En la intersección entre lo artificial y lo natural, aparecen unos hitos topográficos en forma de montículo para representar un final. En cambio, lo artificial quiere llegar a tocar lo natural, aunque en éste caso ha de reservar su privacidad para que el río pueda depurarse. A diferentes altitudes, encontramos la representación abstracta de los tres estados del agua.

a) La más cercana al río es el estado gaseoso, representado por un elemento que delimita un perímetro de algo que ya no está pero que estuvo ahí.
b) Justo por encima, el estado líquido se representa con un pavimento a 1 metro de profundidad de mármol azul verdoso y rellenado de agua.
c) El último estado y por su condición de flotabilidad, se ubica en la parte más alta, representado en éste caso por un bloque de piedra a 1 m de altura.

La pieza emplazada en la parte sur del parque ha de ser capaz de resolver dos objetivos dentro del parque. Ha de desempeñar la función de puerta en el lado sur y ha de ser la síntesis de la estructura del parque. El agua como concepto principal a desarrollar, aparecerá simbólicamente en cada uno de sus elementos. El agua cómo origen de la naturaleza, su movimiento, su olor, el sonido del agua, la reflexión y la refracción de objetos, la distorsión, su capacidad de ir en contra de la gravedad navegando por capilaridad, la mineralización y su posterior oxidación. Todos éstos conceptos definen la materia fundamental para todas las formas de vida conocidas.

En la parte norte encontramos la pieza que define el final del tejido urbano y marca la transición hacia el parque. A su izquierda se deja ver la antigua Casa de la Mina de Agua que proviene del punto dónde se unen el Río Ripoll y el Besós. Actualmente Casal per a Gent Gran.

Cuando la mina pasa al exterior aparece por primera vez el Rec Comtal, que volverá a desaparecer hasta llegar a los campos de cultivo. El equipamiento más grande del parque, es un colegio y unas instalaciones deportivas. Ahora su patio queda delimitado por una verja, aunque el parque le pide a gritos que se adueñe de toda su extensión. En las dos edificaciones modernistas al final del parque es donde se ubican los antiguos pozos de agua. El edificio sigue conservándose actualmente, cómo museo.

Para que el parque funcione cómo una única pieza, se proyecta un eje, que sigue el trazado de la antigua vía del tren, como un río artificial paralelo al Besós. A medida que avanza se encuentra con lugares claves para descarrilar y perder su condición de eje. A veces para transformase en plaza, otras en mirados o simplemente en pavimento de recepción.
El eje es el elemento que genera tensión entre las preexistencias, las propuestas y el nuevo parque.