Arquitectura e interiorismo: Caccia Dominioni > Cosas para habitar (cose da abitare)

Fuente: Luigi Caccia Dominioni. Case e cose da abitare. Stile di Caccia. 2002

El trabajo de Luigi Caccia Dominioni en el campo del diseño engloba más de doscientos cuarenta objetos que diseñó y realizó a lo largo de su carrera profesional además. En su síntesis, sin embargo, la elección se manifiesta en la versatilidad del lugar de trabajo de la arquitectura y su extraordinaria versatilidad para cambiar el registro y la escala de intervención. La actitud multifacética del diseño total, alimentada por la divertida pasión por la experimentación material, caracteriza la práctica de una “artesanía virtuosa” que Dominioni cultiva con otros maestros de la tradición milanesa, como Albini, Castiglioni, Garcella, Zanuso. de los cuales comparte la actitud desinteresada y contaminada hacia modos y teorías ideológicas.

Maniglia Melanzana. 1960
Latón natural cromado o niquelado. 60 x 35 x 45 (h) mm. Azucena.

Melanza, Super, Bicolore, Argentario y Cristallo son el nombre de esta particular familia de manijas producida por Azucena. Una colección crecida a lo largo de más de 20 años, que incluye las manijas que Luigi Caccia Dominioni, diseñaba esclusivamente para las casas u oficinas de sus clientes. Estos diseños, aparecen en el marco de una búsqueda continua de objetos y accesorios en acuerdo y concordancia con el diseño arquitectónico.

Maniglia Super (1962), Maniglia Bicolore (1962), Maniglia Argentario o Biscotto (1975), Maniglia Cristallo (1986)

Maniglia Saint Riman / Maniglia Montecarlo. 1979
Resina bicolor. 125 x 25 x 25/50 (h) mm. Olivari. / Resina bicolor. 71 x 25 x 40/50 (h) mm. Olivari.

Dieciocho años después de la realización del Milano San Felice, Caccia Dominioni proyecta nuevamente un complejo de notables dimensiones: la Residence du Parc Saint Roman, seguido después por Les Terrasses, en Montecarlo. Para la ocasión de cada proyecto diseña dos nuevas manijas, Haciendo uso de su experiencia en el diseño de manijas, la forma de estas recuerda a las producidas para Azucena, pero en cambio, hace una investigación a través del material, la combinación del color, la armonia, la producción y su coste económico.

Lampada da poltrona Nelly. 1979
Reflector de latón brillante o cromado, cinturón de cuero natural o color negro, cargado con bolas de plomo de caza e interruptor incorporado.

“Elegante seguro, eficaz obvio, excéntrica sobre todo” esta es Nelly, una pequeña lámpara ideal para leer en el sillón. Nace de la voluntad de Caccia Dominioni de dar gracia y forma a una antigua lampara (fea pero muy funcional) que una cuñada suya tenía, la cual utlizaba para leer y coser. Caccia rediseña el objeto existente manteniendo el carácter básico, la simplicidad y la esencia.

Lampada da terra Monachella. 1953
Varilla pulida cromada o cromada, reflector de lámina de aluminio pintado, base de hierro fundido en color negro. 17 (d) x 120 (h) cm.

Es una de las primeras lámparas del catálogo de Azucena. El nombre Monachella traiciona la citación formal de la que proviene: el collar de convento se convierte en una moderna lámpara de aluminio pintada, cerrada con dos pequeños botones de latón, cerrados herméticamente por un pequeño anillo, que también actúa como un agarre para moverlo, y tiene como base un simple disco de hierro fundido. La altura es proporcional a la función: la lámpara, no muy alta, se adapta fácilmente a todo tipo de asiento.

Poltrona Catilina. 1958
Estructura portante en barra de hierro pintada de gris, asiento acolchado ovalado grande y tapizado en piel. 76 x 62 x 90 (h) cm.

Lampada da terra Imbuto o Flute. 1953
Barra de latón pulido o cromada, reflector de aluminio pintado, base de hierro fundido pintado, interruptor de pedal.

Imbuto es una lámpara simple y directa en sus líneas, con un diseño en seco: una hoja de aluminio toma la forma de un embudo y se convierte portalámparas, un asta de latón hace tallo. Todos son elementos que hacen de este objeto un ejemplo de minimalismo en función a elecciones estéticas y materiales. Caccia Dominioni, con picos conmovedores, hace de la lámpara un objeto irónico. Impecablemente, gracias a su unión impredecible, se transforma y el “sombrero ” se inclina para señalar la buena luz que deseas.