Arquitectura e interiorismo: Caccia Dominioni

Fuente: Ordine degli architetti di Milano

En 1955, paralelamente al proyecto de viviendas en Via Nievo 28, tomó forma el proyecto de viviendas en Via Vigoni 13, en una zona no muy lejana de la intervención del Corso Italia que Caccia proyectaría unos años más tarde.

La fachada principal mira directamente al ábside de Santa Marisa S.Celso; sus “bow window” sobresalen de la fachada, rompiendo el ritmo regular de la composición horizontal, marcada principalmente por las barandillas de barrotes tradicionales.

Sobre un zócalo macizo, se sitúan seis plantas acristaladas de las que emergen unos balcones de distintas profundidades, con trazos en diagonal. Un pronunciado remate de la cubierta concluye toda la composición de manera clásica.

Las “bow window” juegan con los balcones una relación especial: uno es parte de su terraza y el otro se superpone tan solo la mitad; esto compone una fachada en la que se percibe claramente una composición en dos partes, remarcando una cierta verticalidad, y continuidad horizontal en los aleros y barandillas, que dan unidad a todo el conjunto.

La marcada presencia del muro central opaco revestido en cerámica, con lamas en diagonal empotradas en la fachada, que cierra uno de las “bow window” y se alarga por encima del remate de cubierta construyendo la chimenea, coge un gran protagonismo y define el puente de acceso al edificio, fundiéndose con el zócalo macizo de la planta baja.

Desde esta interpretación se pueden entender los materiales y colores escogidos para la fachada. La piedra clara para el zócalo, el muro en diagonal y el final del edificio, busca otorgar la escala a todo el conjunto; mientras que la piedra roja que se reserva para dibujar una marca línea debajo de las “bow window” y los demás detalles en tonos más oscuros forman parte de una lectura más ligera del edificio.

La planta se divide en dos viviendas de diferentes medidas; hecho que ayuda a dibujar la asimetría de la fachada, y continúa con el juego de diagonales en planta, achaflanando alguna de las piezas para construir espacios con una geometría más compleja y atractiva, a la vez que creando más de un acceso para cada pieza o habitación.

Las viviendas están organizadas por una espina central que las atraviesa longitudinalmente, distribuyendo los espacios y favoreciendo las circulaciones, dando valor a los espacios secundarios e intersticiales. El recibidor, el office y el distribuidor de la zona de noche se encadenan cosiendo todos los espacios de la casa: el tradicional pasillo se transforma aquí en un espacio vital.

Es particularmente interesante la forma del núcleo vertical, en este juego geométrico de la diagonal permite otorgar una cualidad espacial y compositiva a la escalera, y la separa del vestíbulo del ascensor, también achaflanado el espacio.

El piso más alto se distingue del resto por una ágil distribución de los espacios interiores, determinando un recorrido complejo para llegar a cada una de las piezas.