Cuando disponemos de dobles alturas o grandes espacios en distribución vertical un altillo es una buena idea. Podemos multiplicar los metros cuadrados útiles de un espacio y crear juegos visuales entre ellos. Ganar en privacidad, en almacenaje, en utilidad de los espacios… Un gran abanico que se nos abre ante la posibilidad de utilizar las alturas.
Altillo y escalera estantería.
En este proyecto de RK-D se consigue aprovechar la gran altura de la que disponen. Los propietarios estaban convencidos en dejar todos los espacios abiertos. No segmentar nada y gozar de las dobles alturas que les ofrecía su casa. Se les propuso aprovechar una pared ciega para construir el acceso a un altillo. De esta forma tendrían el espacio diáfano deseado y una oficina en casa.
Las escaleras, de un gusto exquisito, contienen una estantería en la pared. Con materiales coincidentes. También dispone de un rincón de lectura, en el primer rellano de escaleras. Un espacio muy estético que acaba de dar un uso añadido a la escalera.
Por último encontramos el estudio. Ese lugar que es aprovechado gracias a la gran altura de la vivienda. Un espacio muy sobrio, con unas tonalidades más oscuras, pero con grandes vistas y buena iluminación natural.
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