| 2016 | PFC | ETSAB
| Tutores : Jaume Valor
El Proyecto se sitúa en una zona periférica de Barcelona, cerca de uno de los límites naturales de la Ciudad, el Rio Besós. Unos antiguos campos de cultivos de regadío que a medida que avanzaba el tiempo se iban convirtiendo en el lugar perfecto para colocar las industrias que la ciudad ya no podía tener en su interior y las reemplazaba en la periferia.
Actualmente la Verneda, es un polígono industrial rodeado por bloques de viviendas de los años 60.
Ante esto, se plantean dos grandes operaciones, por una banda aprovechar alguno de los edificios industriales, que tengan unas buenas características y estado de conservación, y por otro el plan de mejora urbana que plantea el futuro crecimiento de la ciudad a través de grandes edificios de viviendas y comercio en planta baja.
El edificio en cuestión, consta de planta baja más cinco, de planta rectangular de 16m de fachada por 82m de profundidad edificable.
La propuesta platea el derribo del edificio adyacente situado al lado izquierdo i conservar la pieza de la derecha, convirtiéndose ésta en otra pieza industrial a conservar.
Este derribo permite la creación de un gran espacio público en un punto central del barrio, permitiendo la conexión de C/Santander hasta llegar a Rambla Guipúzcoa. El proyecto prevé el futuro crecimiento y se convierte en una rótula entre estos dos mundos, el antiguo tejido industrial y el tejido urbano de este futuro crecimiento de la ciudad en este punto.
El proyecto quiere ser un referente que sitúe al barrio respecto de la ciudad y le dé más visibilidad. Después de la búsqueda de posibles proyectos privados, que actualmente estuvieran en proceso de desarrollo y que pudiera tener cabida en este lugar, se terminó apostando por la gastronomía y la alimentación, uno de los patrimonios más destacados de la cultura de nuestro país.
El programa que se plantea, pretende la creación de un centro multidisciplinario que acoja todos los ámbitos relacionados con la gastronomía y la alimentación, teniendo la escuela de cocina como elemento representativo pero teniendo a su vez a nutricionistas, investigadores, científicos, agricultores, etc…
Siguiendo con la idea de un programa multidisciplinario que aglutinara actividades y usos distintos, se plantea la superposición de programas siguiendo la estructura del propio edificio existente, asignándole a las plantas los distintos programas. Por ello se tiene en cuenta el grado de privacidad al igual que también el número de personas que entran y salen puntualmente del edificio para situarlo en un nivel u otro.
¿Cómo relacionar esta superposición de programas? Pues a través de ésta pieza que permite el acceso al edificio y a cada planta, además de tener un espacio exterior a cada nivel, se convierte en un espacio de relaciones entre los distintos programas y a su vez actúa como elemento de control climático del edificio, que debido a su geometría, colocación y orientación hace el edifico más eficiente a través de sistemas pasivos.
El lema del proyecto, COCINANDO EN FACHADA, hace referencia a la característica principal de la distribución de la planta. Un núcleo de servicios situado en la zona central pero que desplaza la cocina hasta el plano de fachada, permitiendo una relación entre las actividades que se realizan en su interior y el espacio exterior e intermedio.
Esta entrada aparece primero en HIC Arquitectura http://hicarquitectura.com/2016/11/manel-pelegrina-centro-cultural-gastronomico-de-barcelona/
No hay comentarios:
Publicar un comentario