Muchas veces se habla de las modas como algo cíclico, que al cabo de cierto tiempo vuelve con más fuerza. Hoy en día, en el diseño de interiores y las reformas con un estilo moderno o actual encontramos la recuperación de la baldosa hidráulica. Si hay un elemento característico de las antiguas viviendas de Barcelona es el mosaico hidráulico.
La baldosa hidráulica se basa en el cemento Portland y consta de tres capas, la primera es una pasta fluida del mencionado cemento con una pequeña cantidad de polvo de mármol y algún tipo de colorante o pigmento. La segunda capa, mezcla de arena y cemento, absorbe el agua de la primera capa. Por último la tercera también está compuesta por arena y cemento pero con una superficie rugosa para adquirir mayor adherencia al mortero.
Encontramos infinidad de mosaicos y cenefas así como una gran variedad de colores y tamaños. Aunque sean un elemento que es casi imposible de sustituir, hoy en día se busca mantener estos mosaicos hidráulicos al realizar una reforma de un piso que las contenga.
La baldosa hidráulica puede ser un punto característico de nuestro piso, preservar ese glamour de antaño o darle una singularidad especial.
Hoy en día se venden imitaciones de baldosa que se pueden utilizar para cualquier proyecto, ya sea rehabilitar una mesa, alicatar una pared o enmarcar una zona concreta diferenciadora del resto.
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