Esta casa, del arquitecto Pitsou Kedem, está situada en un barrio rodeado de eucaliptos y donde sólo se encuentran casas de una sola planta.
El arquitecto diseñó su vivienda para que se mezclara con las características arquitectónicas de las otras casas de la zona. Combina elementos como un imponente techo de hormigón y ventanas continuas. También utiliza materiales en su estado original, sin tratar, como maderas naturales o piedras bastas.
Ejemplos del uso de tales materiales se pueden encontrar en el techo de hormigón. Una gran ventana continua que abre la casa en toda su longitud. Esto permite que el techo esté separado de las paredes y de la estructura.
La puerta principal se encuentra en el centro del edificio, en la sección transversal, entre la escalera y una ventana fija, sin marco. A través de esta ventana, vemos los eucaliptos que rodean la parcela.
La luz es proporcionada desde el tragaluz que recorre toda la longitud de la vivienda, cubierto por listones de madera, se transforma en una protección solar. En las paredes hay ventanas redondas de diferentes tamaños que permiten que la luz que entra por la claraboya se disperse dentro del espacio.
El diseño expresa el equilibrio creado entre la visión del arquitecto y el hecho de que la casa, concebida como casa de familia, esté diseñada alrededor de los recuerdos de infancia de la esposa del arquitecto. Kedem trató de evitar las filigranas y se ciñó a un diseño de “arquitectura atemporal“.
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