Arquitectura e interiorismo: Lacroix Chessex

Lacroix Chessex
Fotografías de Toniatuh Ambrosetti y Joël Tettamanti

La maison aux jeurs es una casa unifamiliar que lleva el nombre de una aldea que domina el camino del cuello de la Forclaz, es un proyecto que se basa en la memoria de los lugares, interpretando la forma y la escala de los edificios tradicionales vecinos.

Al igual que los edificios tradicionales suizos, se compone de una base mineral en la que descansa un volumen de madera oscura, lejos del suelo. Dado que la construcción de un solo gran volumen habría roto toda la armonía de escala del lugar, el edificio se divide en dos partes conectadas por la unidad de entrada, en el lado de la montaña, para abrir en el valle en un ángulo de 45 grados.

Desde arriba, se percibe tan sólo una silueta en forma de “M”, recordando la de las montañas, mientras se descubre desde el río de abajo dos volúmenes desprendidos del suelo, que recuerdan el arquetipo de casa.

Dos grandes ventanales, una en el salón, en la planta baja, y otra en el dormitorio principal en el primer piso, llevan el paisaje dentro de la casa. Las ventanas de las dos fachadas, una frente a la otra, crean una relación visual entre las dos partes del chalet.

La estructura y los materiales utilizados: madera de abeto en el interior, losas de madera de alerce tintada para el revestimiento exterior, son elementos que dan al proyecto una atmosfera cercana a los chalets tradicionales.