La segregación de espacios es un tema complicado, muchas veces plantea más dificultades de las esperadas. A veces las puertas y los tabiques nos tapan la luz, nos crean rincones no deseados o simplemente no acaban de funcionar con nuestro estilo.
Pero las puertas no son un elemento del que nos tengamos que deshacer para la segregación de espacios, también podemos utilizarlas. Las puertas correderas, de suelo a techo pueden actuar como paredes móviles y generar así espacios cambiantes.
Escoger el estilo de puerta también será importante si no queremos crear un espacio aburrido y que desentone con nuestro piso. La combinación de madera, colores blancos, el hierro negro o incluso algún elemento reciclado siempre nos darán un plus para realizar un punto focal que despierte la atención y que sea atractivo.
Las correderas las podemos utilizar para armarios y si transformamos estos armarios en pequeñas oficinas en casa, habremos dado a luz una pequeña obra de arte. Este concepto también puede usarse para esconder una barra de cocina, un baño o aquello que nuestra imaginación nos pida.
No podía faltar la transformación de puertas en estanterías, es un concepto que normalmente se utiliza más como tabique que como puerta en sí, pero creemos que es una solución curiosa y que puede dar un plus para esconder un espacio que nos interese que pase inadvertido.
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