martes, 8 de mayo de 2018

La Biennale di Venezia 2018 > RCR. Dream and Nature

Fuente: Institut Ramon Llull

L’Institut Ramon Llull presentó ayer RCR. Somni i natura_Catalonia in Venice, un proyecto sobre RCR Arquitectes –Premi Pritzker d’Arquitectura el 2017– para la 16. Mostra Internazionale di Architettura – La Biennale di Venezia, del 26 de mayo al 25 de noviembre de 2018, en el marco de los Eventi Collaterali.

El proyecto, que representará a Catalunya en la Biennale di Venezia y tiene como co-comisarias a la periodista Pati Núñez y la arquitecta Estel Ortega junto con RCR Arquitectes, desvela una parte desconocida de Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta: su universo más íntimo. Los tres arquitectos han creado un espacio donde investigar y repensar la relación del hombre con el mundo que se encuentra en la finca de La Vila, en la Vall de Bianya (Girona), y en torno a ese espacio gira su proyecto para la Biennale di Venezia.

Según RCR Arquitectes, “Venecia presentará de manera inédita nuestro sueño. Es un proyecto que se encuentra en el momento clave de su génesis y que a través de la arquitectura representa el nacimiento de una utopía en construcción que desvela nuestro mundo interior”. El propósito es “que quien visite el espacio en la Biennale sienta unas ganas inmensas de conocer La Vila y percibir la fuerza de la naturaleza, una fuerza que te puede transformar. Nos gustaría que entrar en El Sueño se convirtiera en una experiencia muy sensorial.”

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LLEGAR A LO UNIVERSAL DESDE LO ÍNTIMO
RCR es el estudio galardonado con el prestigioso Premio Pritzker de arquitectura en 2017. Ante este reconocimiento internacional, en un momento en que su dimensión profesional es más pública que nunca, planteamos una exposición que muestra el universo más íntimo de Rafael, Carme y Ramon.

No es una exposición de arquitectura. RCR tiene una cosmogonía particular, una visión del ser humano, de la naturaleza y de la vida que trasciende la arquitectura. Son filósofos que intervienen sobre la realidad con las herramientas propias del arquitecto. Como demiurgos, modelan el mundo. Y lo hacen con la contundencia que les da hablar un idioma universal que ellos declinan desde lo local y lo concreto.

A VENECIA UNO VA A SOÑAR
La Bienal de Venecia es la cita ineludible del sector desde que en 1980 se inauguró la primera muestra de arquitectura. El arte, el cine, la música y el teatro se habían establecido mucho antes, generando atención e interés sobre sus disciplinas. Venecia capta las miradas del mundo, y si hay algo que iguala todas las bienales es la materia prima con la que se trabaja: la ilusión, la emoción y los sueños.

La Bienal actúa de catalizador para los profesionales que acudimos en cada edición. Perseguimos inspiraciones, sueños e intuiciones que transformaremos en proyectos de futuro a lo largo de los próximos meses. Adquirimos un conocimiento que nos acompañará para siempre. Por eso nos resulta tan interesante –y es un ejercicio de gran generosidad– que mentes brillantes y extremadamente sensibles como las de Rafael, Carme y Ramon compartan su sueño y sus aspiraciones más elevadas.

EL SUEÑO DE NATURALEZA
Naturaleza e historia es el lugar físico elegido para desarrollar un espacio de pensamiento y experimentación que quiere repensar la relación del ser humano con el mundo. Este espacio físico se encuentra en la finca de La Vila, en la Vall de Bianya, rodeado de bosque, agua, cultivos, masías… En este entorno, la investigación no se entiende como un fenómeno aislado sino como una relación de contacto directo con lo que se explora. Se trata de un proyecto creativo, experimental, en continua evolución.

Los avances tecnológicos y la innovación se aplican de manera vivencial en esta geografía. Allí se generan nuevas realidades como el «humanitáculo», un proyecto de síntesis del hombre y el habitar en relación con el paisaje, la naturaleza y la tecnología, y «la mujer y el hombre nube» como seres creativos por excelencia y creadores de realidad.

En Venecia presentamos, de manera inédita, el sueño de RCR. Una utopía en construcción.

Pati Nunez + Estel Ortega

Espacio expositivo

 Imagen: Institut Ramon Llull

 

Sueño y naturaleza: la historia de una exposición

«El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de los sueños.» Eleanor Roosevelt

Para RCR, mediante las alas de la arquitectura, los sueños se manifiestan de una manera palpable. Este es su terreno de juego, entre los sueños y las ideas, y su concreción en el mundo real.

Los mostramos por primera vez como pensadores contemporáneos capaces de dar respuestas desde la arquitectura al mundo que les rodea, y poniendo de manifiesto este mundo interior y singular donde se encuentra la base de su creación, y del que emanan los proyectos de arquitectura que hoy en día todos conocemos.

Y es precisamente en el momento en que su dimensión es más pública que nunca, gracias al reconocimiento del Premio Pritzker (otorgado en 2017), que planteamos una exposición que muestra el universo más íntimo de Rafael, Carme y Ramon.

Y de este mundo de sueños, ahora llega un sueño inédito. El sueño de La Vila, que es el de una arquitectura libre, desnuda, auténtica, de emoción y de esencia. El paisaje de Olot como laboratorio experimental de arquitectura. La Vila supone descubrir una nueva realidad que, en forma de nebulosa, se presenta con un ritmo lento donde caben las ideas, pero también el paisaje, las imágenes, los dibujos y las palabras. Representa la búsqueda de una arquitectura que permita construir un mundo totalmente genuino de relaciones y sinergias inéditas, con la emoción de ser descubiertas.

Imagen: Institut Ramon Llull

 

Imagen: Institut Ramon Llull

 

Imagen: Institut Ramon Llull

 

Imagen: Institut Ramon Llull

 

Con todo ello, la muestra se convierte en un viaje a través de una arquitectura que se piensa y que se vive, y esta es la inevitable manera de conocer y entender realmente la arquitectura de RCR: sentirla. El viajero se adentra en un sueño, serena y lentamente, para quedar suavemente absorbido por los estadios más profundos de este sueño.

Este viaje es una experiencia. Una experiencia sensorial del que es partícipe. Una vez anulada toda referencia del exterior (y accediendo casi clandestinamente) el viajero se verá inmerso en un mundo de percepciones donde, como en un sueño, la materia se desvanece para dejar paso a un espacio sensorial y emotivo, líquido, sin materia.

Para entrar en un sueño es necesario un portal. El espacio Umbral, al ser atravesado, altera la percepción de lo conocido. Es el espacio de transición hacia el sueño más profundo. Como cuando dormimos, antes de entrar en la fase rem, esta viene precedida por un estado de semi-conciencia que es lo que se pone de manifiesto aquí. En este, imágenes dinámicas y flotantes presentarán el universo de RCR, glosando la complejidad de su experiencia, estableciéndose como espacio de presentación y resumen de su trayectoria hasta el momento actual.

Desde este espacio nos adentramos dentro del Sueño. Absorbidos progresivamente por un espacio inmaterial de movimiento, reflejos, sombras, en un espacio voluptuoso y sensual, es en este espacio de sueño donde entramos en contacto con el proyecto de La Vila, para descubrirlo. Es un proyecto de futuro y de presente, de lo que está por venir, y de lo que se está gestando. Por lo tanto, es mostrado como una realidad fragmentada, donde cada uno construirá su propio relato y obtendrá su propia percepción.

Todos soñamos. Pero, ¿cómo se da forma a un sueño? ¿Cómo se materializa un estadio mental, inmaterial?

La Vila, a través de la Geografía de sueños, se estructura de acuerdo con tres valores simbólicos: cuerpo, mente y alma. Simbolizados por un círculo, evocan la búsqueda del equilibrio y la armonía absoluta. En la caligrafía japonesa, el círculo, o el ensō, simboliza un momento en que la mente es libre de dejar que el cuerpo y el espíritu se formen, la iluminación absoluta, la fuerza, la elegancia, el universo y el vacío. Solo una persona mental y espiritualmente completa puede plasmar un verdadero ensō.

Así, este círculo se convierte en la base del lenguaje de este nuevo sueño.

La Vila es un proyecto que se encuentra en el momento clave de su génesis. Representa el nacimiento de una idea, de una filosofía, de una utopía construida. Asistimos, por tanto, al nacimiento de un proyecto que apenas está en pleno proceso de definirse, estructurarse y que comienza a tomar forma. Por este motivo se presenta como una realidad fragmentada, distorsionada, y para ello, es materializado a través de la idea de una lupa: enfoque-desenfoque, definición-distorsión, unidad-fragmentación. Estas propiedades la hacen óptima para construir el lenguaje buscado.

Asimismo, este círculo evoca el valor de un ritual donde no puede existir la idea de un inicio ni un final específico. El espacio es continuo e infinito. Imaginemos un espacio no-físico que nos transportará a un espacio mental, construido de materia sensible: una piel volátil, cristalina y distorsionada que nos envuelve. Una atmósfera mutable y dinámica, donde nos sentimos abstraídos de la realidad, pero precisamente por eso conectados a ella. Desnudos de distracciones. Un espacio esencial, un espacio de comunicación universal. Proponemos un espacio de acción. Dinámico. Mutable. Efímero. Como los sueños.

Este es un sueño de naturaleza. Vamos en busca de una piel hecha del mismo sueño de naturaleza de La Vila: de su tierra, de su aire y de las ideas que esconde. Lo queremos mostrar con un lenguaje genuino, así como las palabras intraducibles que la tradición japonesa ha tenido que inventar para definir conceptos de nuestro vínculo con la naturaleza: experiencias comunes a todos, universales, pero que el lenguaje común no llega a describir. Para ello, un mosaico de lupas vítreas donde las imágenes se presentan distorsionadas, con el objetivo de provocar lecturas únicas e individuales que sugieran la libre interpretación de cada uno.

Así se concibe una experiencia que se construye con la acción de quien la vive. Quien participe del sueño, se llevará su propio sueño a casa.

Llevaremos el espacio de la Vila a un sueño común, un sueño compartido.

Al final, no quedará nada en el espacio, pero el sueño estará ya en todas partes, para todos y de todos.

 Imagen: Institut Ramon Llull

 

Imagen: Institut Ramon Llull

 

Imagen: Institut Ramon Llull

 

Imagen: Institut Ramon Llull

 

Imagen: Institut Ramon Llull

Imagen: Institut Ramon Llull

 

Imagen: Institut Ramon Llull

 

Programa paralelo
El programa paralelo NEW FORMATS: DREAM AND NATURE, consta de dos proyectos: un ciclo de conferencias y un programa de universidades en el cual participan ocho escuelas de todo Cataluña que han enviado propuestas en respuesta a la pregunta planteada por los comisarios: “Qué aprendemos de la natura?”. Se han seleccionado cinco propuestas de cada escuela participante que se podran ver en una pantalla de la exposición (BAU, Elisava, La Salle -Unviersitat Ramon Llull-, ETSA Barcelona, ETSA Vallès, Universitat de Girona, School of Architecture (UIC) y Universitat Rovira i Virgili.

Los días 24 y 25 de mayo se han programado tres debates a Venecia: el 24 de mayo, Creating knowledge. New ways of communicating ART and ARCHITECTURE, amb Eva Franch (directora de la Architectural Association School de Londres) y Pedro Gadanho (director del MAT de Lisboa), moderado por Pati Nuñez; el 25 de mayo, Architecture Criticism, con Glenn Murcutt (fundador de la Australian Architecture Association), Juhani Pallasmaa (arquitecto finlandés) y William J. R. Curtis (historiador de la arquitectura), y la conferencia de cloenda RCR. Somni i natura, a cargo de William J. R. Curtis y RCR arquitectos.

 




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