domingo, 20 de enero de 2019

Óscar M. Ares > CMO. Valladolid

Fuente: contextos de arquitectura y urbanismo
Fotografías: Jesús J. Ruiz Alonso y Pedro Ivan Ramos Martín

La luz, como origen del proyecto; como elemento inmaterial principio del orden estructural, de su ritmo y su proporción. La propia disposición de la parcela, en el eje este-oeste, imponía su búsqueda. El proyecto se concibió desde la sección; a modo de apilamiento vertical compuesto por una sucesión de elementos contrapeados en altura con el único fin de aprovechar al máximo la iluminación natural. No sólo se debía proveer de un estimable ahorro energético sino que además debíamos facilitar una atmosfera más propicia, cálida,  para el desarrollo de la vida laboral.

Iluminar de manera natural, sin deslumbrar, aprovechando las orientaciones y las sombras; en un entorno anodino, anónimo, jalonado de construcciones sin arquitectura, que podría ser la foto fija de cualquier polígono situado en el extrarradio de una ciudad de tamaño medio-grande. No podía faltar a esta cita con la luz la concepción de las oficinas. Recortándose sobre el fondo de la nave, se sitúan al frente, a pie de calle, accesibles  tras la apertura de sendas cercha-puerta. La piel de cristal es transparente en planta baja, protegida por el cuerpo volado de la primera planta, que aun siendo también de cristal se refugia de las miradas; imaginándose pesado a partir del muro cortina de “U” glass y vidrio térmico. La cámara existente entre ellos ayuda a disipar y controlar la temperatura.

El interior de las oficinas,  revestidas de acero y cristal,  están consideradas a modo de arquitecturas dentro de otras. Los despachos y salas de reuniones, de menor escala, se reparten por una planta de sección mayor,  a modo de recinto  envolvente que genera su propia atmósfera. Se disponen forjados de chapa colaborante a modo de cielo, así como soles de led y luz blanquecina, abarcante y englobadora del muro cortina dispuesto como horizonte. Recrear un mundo dentro de otro. Un control del espacio y de la luz que dotase a las instalaciones de un confortable ámbito de trabajo.

Nuestra reivindicación – y propuesta al cliente – fue la de  reconvertir el tradicional espacio industrial dotándole de nueva atmosfera que buscase el beneficio de las personas que trabajasen en su interior.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



Esta entrada aparece primero en HIC Arquitectura http://hicarquitectura.com/2019/01/oscar-m-ares-cmo-valladolid/

No hay comentarios:

Publicar un comentario