Arquitectura e interiorismo: Sarria + Pleisch > Inhabiting the Urban Villa, A plan for Zürich

Zúrich, actualmente afectada por el rápido aumento de población, prevé que sobre el 2040 ascienda de 400.000 habitantes a 680.000. Bajo el voto de la población se ha decidido actuar dentro de los actuales límites con el objetivo de obtener una ciudad más densa y compacta.

El objetivo del curso será la propuesta de una serie de proyectos que permitan la densificación en estos entornos urbanos (Riesbach, Hirslanden y Hottingen) mediante la tipología de “urban villa”.

Hottingen y sus alrededores se caracterizan por la repetición de una pieza urbana, la manzana compuesta por villas en el perímetro. Con formas, proporciones y funciones diferentes, esta tipología urbana nos permite actuar en diferentes zonas.

La propuesta desarrollada, compuesta por tres villas, termina la manzana y la permeabiliza mediante la colocación de estos nuevos edificios. Así, se proporciona una esquina pública y un patio interior utilizable frente a la privacidad actual de estos.

Los tres edificios son diferentes en uso; los dos laterales contienen pisos unifamiliares con sus respectivas actividades en planta baja (jardín de infancia, locales alquilables, porches exteriores, etc.) mientras que el central se caracteriza por contener las viviendas colectivas con espacios de estar compartidos por cada planta y media en sección.

Situado en un entorno caracterizado por la dualidad entre la presencia monolítica de los edificios y su diálogo entre ellos (cada edificio con colores, alturas y relaciones diferentes), el proyecto trata de enfatizar este carácter mediante la aplicación de diferentes colores y un ritmo de fachada cambiante que permite que esta composición de ventanas sea más rica cuando se encuentra con las excepciones.

La tipología se caracteriza por muros de carga estructurales, en los que el comedor actúa como sala central que conecta las diferentes estancias mediante el movimiento libre de los muros perpendiculares. El interior de los pisos se ve formalizado por el deslizar del sistema de “enfilade” creando así una constante secuencia de salas de forma indirecta. Esta composición de espacios permite caracterizar las distintas estancias según los acabados y mobiliario, da una libertad compositiva de los espacios y permite una experimentación con los espacios comunes y escaleras.