Fuente: López Rivera Arquitectos
Imágenes: José Hevia
La casa se encuentra en los limites edificables de Gautegiz Arteaga en el entorno de los humedales de la reserva de la biosfera del Urdaibai. La cuenca hidrográfica formada por los ríos Oka y Golako desembocan en Mundaka, donde forma un extenso estuario flanqueado por playas. El clima es húmedo y templado con precipitaciones a lo largo de todo el año, aunque menos frecuentes en los meses de verano.
El terreno donde se ubica la casa se halla en el límite edificable sur de Arteaga. Su forma es irregular y presenta una ligera pendiente descendiente de sur a norte. En sus lados este y norte el solar sigue el trazado curvo del camino Bo Orueta y en su lado sur linda con terrenos rústicos.
La casa se acomoda a lo largo del camino Bo Orueta siguiendo su forma cóncava hacia el sur y adaptándose a la suave pendiente del terreno sin apenas modificarlo ni tocarlo. Grandes piedras calizas de Markina posadas sobre pozos rellenos de balasto elevan la casa en su totalidad despegándola del suelo para dejar pasar intacto el terreno y el aire bajo la casa.
La cubierta a dos aguas en toda la casa expele la lluvia creando una intensa cortina frente a los grandes ventanales y recolectándose en el perímetro de la casa a ras de suelo. El acceso a la casa se realiza por la parte central del lado convexo norte. En este punto se configura un gran zaguán abierto que da cobijo a los vehículos y al acceso principal de la casa. En el interior cuarenta y seis estancias de distinto tamaño en correspondencia al grado de intimidad se van concatenando a lo largo de la casa. Espacios comunes de mayor tamaño se complementan con espacios íntimos menores que arropan al individuo sin segregarle del resto de los habitantes. La total construcción en madera acentúa la sensación de cobijo en toda la casa y en espacial en los espacios de contacto con el cuerpo donde la casa se convierte en mueble. La estructura es de madera contralaminada de alerce. Los aislantes son de fibras de madera y de corcho. Los revestimientos de fachada y cubierta son de pino radiata acetilado acabados con una pátina mineral a base de silicato de color gris.
En el diseño y construcción de la casa se han seguido los estándares passivhaus aislando cuantiosamente las cuatro caras ventiladas de la envolvente exterior. Se han utilizando cerramientos muy herméticos con triple vidrio bajo emisivo y ausencia total de puentes térmicos y filtraciones de aire. Se han incorporado protecciones solares exteriores de lamas horizontales de pino de Soria enrollables en las zonas más expuestas a la radiación solar de verano. La extracción y aportación de aire de la casa es constante y controlada mediante un sistema de ventilación mecánica de doble flujo que incorpora un recuperador de calor para ceder parte de la energía contenida en el aire viciado de extracción al aire fresco que se introduce en la vivienda. Con la suma de estas medidas se consigue una reducción del 75% del consumo en calefacción y refrigeración de una vivienda estándar.
Autores: Emiliano López y Mónica Rivera
Situación: Gauteguiz Arteaga, Vizcaya
Estructura: BIS structures – Egoin
Madera contralaminada: Egoin
Instalaciones: Hobeki Ingenieria
Colaboradores: Sara Navazo, Mikel Soro, Marc Mallorquí, Albert Farell, Jaime Gutierrez, Sergio Azpíroz
Aparejador: Jordi Carbonell – Andrés Fernández
Contructora: Bermeosolo – Egoin
Consultor energético: Iñaki del Prim
Fotógrafo: José Hevia
Proyecto 2018
Finalización 2021
Sup.Construida: 363 m2
Esta entrada aparece primero en HIC Arquitectura http://hicarquitectura.com/2022/02/lopez-rivera-arquitectos-passive-house-in-arteaga/
No hay comentarios:
Publicar un comentario