Arquitectura e interiorismo: Caccia Dominioni

Fuente: Ordine degli architetti di Milano
Texto: Alberto Gavazzi
Fotografía: Ordine degli architetti di Milano | Marta Cassany

La familia Caccia Dominioni ha estado presente en la Plaza Sant’Ambrogio desde el siglo XV. Caccia afrontó este proyecto una vez terminada la guerra: se trataba de reconstruir un nuevo edificio, sustituyendo el existente, que databa de finales de los años veinte -firma de Alberico Barbiano di Belgiojoso- y que había quedado severamente dañado tras el bombardeo de Milán en 1943. El proyecto representa un hito en la arquitectura milanesa de postguerra.

El lateral del edificio -punto de encuentro con las edificaciones vecinas- se encuentra revestido con piezas de piedra, marcando el grosor de la estructura. Este revestimiento da la vuelta hacia la fachada principal, orientada hacia la plaza Sant’Ambrogio, a manera de zócalo o base, que se interrumpe en su parte central con un portal ligeramente arqueado que nos marca el acceso al vestíbulo principal de la casa.

El nivel superior consiste en una galería abierta -una loggia que recuerda al proyecto del convento- marcada por un ritmo regular de pilares circulares; esta misma galería se repite en la planta superior y termina con un alero plano, cuyo saliente acentúa la “sombra” de esta segunda loggia.

Entre las dos galerías, en el primer y cuarto piso, se encuentra un bloque acabado en yeso y marcado por una sucesión de ventanas francesas rectangulares, colocadas visualmente en el punto medio del módulo marcado por los pilares circulares. Esta parte de la fachada parece estar “suspendido” entre las dos galerías.

Este edificio, caracterizado por sus llenos y vacíos que lo “fragmentan”, ayudó a Dominioni a poner en práctica la calidad arquitectónica de la plaza Sant’ Ambrogio, facilitando la puesta en escena del conjunto monumental.

Pasado el vestíbulo de entrada, encontramos dos escaleras de cuerpo rectangular con un elegante diseño tanto en el tratamiento de los pavimentos y paredes, como en el diseño de las ventanas y puertas. Los espacios interiores, muy simples y terminados en yeso, muestran, en todas las plantas residenciales, terrazas continuas con un parapeto de hierro “a la Lombarda”.

Con este edificio Caccia inaugurará la escalera circular con ascensor en el centro, que aparecerá en muchos de sus edificios no residenciales, incluso cuando las plantas se resuelven con un planteamiento regular.