Fuente: El Croquis
Fotografías: Ana Amado
Bloque de viviendas situado en la avenida de América, en la entrada a Madrid desde Barcelona y el aeropuerto de Barajas. En este proyecto se afronta el problema de constituir una unidad de diseño a escala urbanística, a partir de la suma de tipos distintos de viviendas. En este sentido, el espacio de acceso a la torre, con su hundimiento en el terreno, el “acabado” de los voladizos superiores y la potencia de cada elemento constructivo ayudan a conseguir el objetivo.
En el proyecto original, las torres debían haber sido dos. La torre edificada consta de dos pisos subterráneos, un piso de entrada, veintiún pisos de viviendas, un piso intermedio de servicios y dos pisos, en la parte superior, destinados a centro social con restaurante, bar, piscinas y ambientes de vida en común. La torre ocupa 900 metros cuadrados de un solar cuya superficie total es de 3.600 metros cuadrados; el resto está destinado a terraza jardín, que actúa al mismo tiempo de cubierta del aparcamiento subterráneo. Dos rampas escalinatas llegan, a través del jardín, a la entrada, que se caracteriza por un original tratamiento del techo. Los servicios son centrales. Los apartamentos, cuatro por piso, en algunos casos son dúplex. Las paredes de cemento son autoportantes. Cada vivienda cuenta con amplios balcones semicirculares que caracterizan claramente a la torre. Con este edificio se confirmó una tendencia orgánica en la arquitectura española de su tiempo.
Los tipos de vivienda son cuatro, con superficies de 90, 120, 212 y 395 metros cuadrados (estos últimos en forma de dúplex, obtenidos mediante la integración de dos planos superpuestos, en los cuales la terraza del plano superior se adentra ligeramente respecto a la del plano inferior).
La estructura es de cemento armado sin pilares ya que son las paredes verticales externas y algunos elementos verticales internos los que realizan las funciones de sustentación, formando un conjunto monolítico, una roca de cemento, una estructura estáticamente muy interesante.
El edificio disfruta de aire acondicionado y regulación automática y graduable en todos los apartamentos. Las terrazas presentan cierres a cierta altura con persianas de madera de teca antigua vista.
Los ascensores principales son dos. Existe, además, uno de servicio. Todos los servicios y las instalaciones son de alta calidad, obteniéndose el “lujo moderno” que el folleto promocional ofrecía a los futuros usuarios.
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