Arquitectura e interiorismo: Caccia Dominioni

Fuente: Ordine degli architetti di Milano
Texto: Federico Ferrari

Este edificio de apartamentos diseñado por Caccia Dominioni en 1962 tiene un carácter decididamente ambiguo: de hecho está alineado con la línea de propiedad y confirma el eje de la Via Cavalieri del Santo Sepulcro, pero su volumen compacto, la pequeña plaza de la ciudad a un lado, la entrada en la fachada estrecha y el jardín en la parte trasera lo convierten en una especie de villa urbana. Confirmar este carácter es su uso como residencia multifamiliar, directamente conectada a una clientela muy especial: al comienzo de los años sesenta, Leopoldo Pirelli, Emanuele Dubini, Adolfo Soldini y Vico Gavazzi, ya vinculados por la amistad y las relaciones profesionales, encargó al El arquitecto milanés diseñará este edificio de tres pisos para que sea su propio hogar.

El plan confirma la experiencia de Caccia en la configuración de organismos muy complejos y elaborados, a menudo en contraste con exteriores simples. Un ejemplo es el ambulacum largo y sinuoso que desde la entrada conduce a dos dúplex con acceso desde la planta baja, y al hueco de la escalera, cuyo volumen elíptico, ingeniosamente insertado en el plano, fue utilizado por Caccia en muchos otros edificios (entre los ejemplos más significativos, las residencias en la Via I. Nievo 1955-56, en Via XX Settembre – Via Tamburini 1958-64 y en Via Gesù en 1960-62). Otros elementos recurrentes en el vocabulario de Caccia se pueden encontrar en el diseño de la fachada: la base de piedra, las ventanas biseladas, las contraventanas, el yeso mezclado con pigmentos de tierra y óxidos. La única concesión estilística al racionalismo es la franja vertical de bloques de vidrio en la fachada que da a la calle. Su ubicación asimétrica corresponde a la posición baricéntrica del hueco de la escalera, mientras que las ventanas están dispuestas según variaciones menores dentro de un patrón aparentemente uniforme. Una especie de tambor que contiene la claraboya se encuentra encima del hueco de la escalera. También se han colocado varias ventanas con forma de arco en el techo (como ya se ha visto en la villa de Via XX Settembre), que corresponden a los apartamentos dúplex en el mansarda. En particular, el que pertenece a Leopold y Giulia Pirelli tiene una gran biblioteca / estudio con ventanas que han sido colocadas oblicuamente para enmarcar el campanario de San Simpliciano. La fachada hacia el jardín contrarresta el patrón recurrente en el lado que da a la calle, presentando, por el contrario, ventanas grandes y transparentes que se abren al exuberante entorno natural.

Mirando hacia atrás en la recuperación gradual de Caccia Dominioni de temas tradicionales que son queridos por la arquitectura lombarda, es interesante observar que, en comparación con su primer enfoque de diseño, que incluyó el uso de ventanas de cinta horizontales en el piso superior de la fachada principal, claramente derivado de los cánones racionalistas, aquí optó por una serie más tradicional de ventanas cuadradas, confirmando su intención de diseñar una obra privada de arquitectura inspirada en la tradición.