Arquitectura e interiorismo: Caccia Dominioni > Corso Monforte

Fuente: Ordine degli architetti di Milano
Fotografía actual: Marta Cassany

El edificio se encuentra insertado en el centro del casco histórico de Milán, en una esquina, se presenta como un volumen compacto que trata de entrar en sintonía con el carácter de los palacio vecinos de los cuales hace una reinterpretación.
El edificio se eleva 5 niveles, este último retrocede respecto a las dos fachadas para albergar una terraza.

Una escalera circular atraviesa verticalmente todo el edificio para salir a la cubierta con un volumen cilíndrico más alto. Como siempre, los espacios colectivos, y en especial la escalera es motivo de un meticuloso diseño, en donde el ascensor se encuentra en el centro de esta.

La planta baja está ocupada completamente por una tienda. El acceso a las viviendas culmina en dos espacios circulares a la parte más interior de la planta, uno dedicado a la escalera y el otro a la portería, que parecen casi excavados en el volumen. La portería disfruta de una entrada directa de servicio a la calle lateral, que permite también sacas los deshechos.
La primera y segunda planta, dedicadas a oficina, tienen una distribución muy similar.
En la planta tercera, que se hace más pequeña debido a la disminución de la fachada que da a la calle lateral, hay una vivienda con una gran terraza.
La cuarta planta , se retrasa respecto a las dos fachadas dejando una terraza perimetral que se cierra casi por completo por un gran ventanal; es concebido como una vivienda de espacio único y fluido que se proyecta al exterior de las terrazas.

La fachada es construida a partir del juego de luces y sombras, gracias a la reiteración y ritmo del diseño de la balconera empotrada en el muro. El singular diseño, con referencias medievales, con el tallo achaflanado de las esquinas de la parte superior permiten alojar los pórticos tradicionales en madera cuando estos están abiertos. La barandilla, ligeramente sobresalida hace una buena entrega en el muro.

La elegante sintonía con el contexto se ha conseguido con algunos detalles como por ejemplo el de la esquina que permite colocar con elegancia la bajante pluvial y el espacio con el edifico vecino, con un detalle simétrico al de la esquina que aísla, construyendo un edificio singular reformado por la fuerte simetría de la fachada. En la planta baja la situación y el diseño de las dos puertas ( de las viviendas y la tienda) también refuerzan esta idea.
La cornisa, compuesta por piezas que se van superponiendo, dan continuidad a la cornisa vecina, y por encima de esta se coloca una barandilla opaca que queda interrumpida en la parte central para acentuar incluso más el carácter simétrico y clásico de la composición.
Lo mismo pasa con el diseño del rótulo de la tienda, ligeramente encastrado respecto al plano de fachada.

El zócalo está trabajado con piedra abujardada. La cromática dominante es toda de en color ladrillo, con una clara referencia a la tradición lombarda, contrastada con el zócalo abujardado de la planta baja.